Desde el equipo de Aprendizaje UChile queremos compartir contigo siete recomendaciones de autocuidado que consideramos relevantes tener en cuenta en estos días. Si eres estudiante de la Universidad de Chile y necesitas ayuda, no dudes en escribirnos al correo aprendizaje.pregrado@u.uchile.cl.
1. Reconocer emociones comunes en momentos de inestabilidad y cambios. Las respuestas emocionales de ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, miedo, angustia o confusión, entre otras, son completamente normales ante la contingencia actual. Es importante que las reconozcas y comuniques a personas cercanas, en lugar de invisibilizarlas.
2. Compartir emociones y aprovechar espacios de comunidad. Comprender que todas y todos estamos pasando por respuestas emocionales similares es una ayuda para evitar la sensación de aislamiento y para generar una red de apoyo. Elaborar lo que está pasando en cabildos, comunidades estudiantiles, vecinales o grupos de amigos, entre otros espacios, es una buena alternativa.
3. Mantener ciertas rutinas, sobre todo de sueño y alimentación. En un contexto como el actual, mantener ciertos momentos de rutina protegidos nos permite sostener ciertos niveles de estabilidad y bienestar psicológico. Cuidar las horas de sueño y la alimentación es especialmente relevante, pero también es recomendable tener ciertas actividades que puedan estar protegidas, dentro de lo que sea posible.
4. Ponderar la exposición a la información. Es evidente que en estos momentos hay una necesidad importante por mantenerse informad@, sin embargo, exponerse de manera permanente a noticias, imágenes o videos de contenido violento, sensible o tensional puede aumentar reacciones emocionales como ansiedad o irritabilidad, entre otras. Es importante, en ese sentido, dosificar las horas de acceso a la información para cuidar nuestro bienestar. Por ejemplo, evita estar pendiente de las noticias en el celular en todo momento y no te expongas a la información noticiosa justo antes de dormir.
5. Aceptar que no se avanzará al mismo ritmo que el habitual y reajustar calendarios de trabajo o actividades si es posible. Es esperable que no se avance de la misma manera en un entorno social como el que atravesamos: la ansiedad o la distracción van a afectar en nuestra concentración y capacidad de avanzar de manera fluida en nuestras tareas. Por lo mismo, es mejor contar con esto como base y remirar el calendario de avance en las diferentes actividades que tenemos o para hacer reajustes que sean realistas. Si lo necesitas, pide ayuda o plazos adicionales cuando sea oportuno.
6. Buscar espacios para cuidarse y disfrutar. En momentos de alta intensidad social y emocional como el que vivimos, puede existir la sensación de que no es el momento para disfrutar o darse gustos (puede sentirse incluso culpa al pensar en “desconectarse”). Sin embargo, es fundamental superar la culpa y comprender que regalarse espacios de cuidado y de satisfacción es muy necesario, especialmente en momentos como los que vivimos. Ver una serie, leer un libro o simplemente reunirse con amigos son actividades que funcionan como pausas saludables.
7. Buscar ayuda si es necesario. En caso de que las reacciones emocionales te resulten inhabilitantes, es decir, que te imposibiliten o dificulten severamente realizar las diferentes actividades de tu vida cotidiana, es recomendable contar con apoyo especialista. Sobre todo si fuiste víctima de violencia, o bien, tienes un familiar que lo fue, puedes requerir apoyo especial. Si estás estudiando en la Universidad de Chile y necesitas orientación para buscar ayuda, puedes escribirnos a aprendizaje.pregrado@u.uchile.cl.