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¿Cómo escribir un análisis institucional?

Recurso elaborado por Nayareth Calfulaf y el equipo del programa de Lectura, Escritura y Oralidad Académicas (LEA)
*Nayareth desarrolló este material mientras era estudiante de Administración Pública y tutora LEA.

A partir de esta guía podrás obtener herramientas para escribir un análisis institucional. Pese a que en cada curso universitario este tipo de análisis puede tener variaciones, aquí se presenta un modelo que puedes utilizar o adaptar en tu propio contexto.

 

Preguntas Clave

Es un trabajo de investigación que busca explicar la creación, permanencia, cambio y/o término de una institución chilena desde una de las variantes de la teoría institucionalista.
Ofrecer a los lectores y lectoras un análisis atractivo y riguroso con base en ciertos conocimientos teóricos relativos a la historia de las instituciones o las políticas públicas. Por lo mismo, es un género frecuente en los cursos de pregrado o postgrado que persiguen este propósito.
En la universidad, un análisis institucional generalmente será leído por la profesora o profesor del curso y los ayudantes. Es importante tomarse el tiempo para identificar qué espera el equipo docente y tomar decisiones estratégicas a la hora de escribir.

ACTIVA CONOCIMIENTOS Y EXPERIENCIAS PREVIAS

¿Has escrito trabajos similares en otro curso de tu carrera? ¿Qué características tenía ese trabajo? ¿Qué dificultades encontraste al escribirlo y cómo las enfrentaste?

¡Aprovecha y adapta lo que ya sabes para escribir este análisis institucional!

LA ESTRUCTURA DEL ANÁLISIS INSTITUCIONAL

Si bien puede haber variaciones en cada proyecto particular, están presentes las siguientes secciones:
Haz clic en cada sección para leer consejos específicos.

En ella se contextualiza y presenta la idea del trabajo que se buscará desarrollar y/o explicar. Debes presentar la pregunta de investigación y su importancia, además de plantear la hipótesis de trabajo y los objetivos (generales y específicos). En esta sección, también se presentan los datos formales más relevantes de la institución a analizar; por ejemplo, su año de creación, señalar si aún existe, y rasgos principales.

También debes explicar lo principal de la línea argumental que desarrollarás en el trabajo junto con la teoría que se manejará, además de adelantar conclusiones. Es recomendable que detalles la estructura y secuencia que tendrá el escrito; por ejemplo, puedes utilizar oraciones como “Para lo anterior, este trabajo se dividirá en x secciones” y mencionarlas, o “para lo anterior se comenzará por (…)”. En algunos trabajos se utiliza esta sección también para explicitar hasta dónde pretende abarcar el estudio.

CONSEJOS PRÁCTICOS

La pregunta de investigación, la hipótesis y los objetivos están íntimamente relacionados. Considera lo siguiente para formularlos:

  1. La pregunta de investigación busca responder un “cómo”, por lo que debes evitar preguntas que se contesten con sí o no. Debe ser concisa, alcanzable y relevante para el área de estudio.
  2. La hipótesis consiste en una posible respuesta a la pregunta de investigación, a partir de una revisión previa de la literatura.
  3. El objetivo general se deriva de tu pregunta de investigación, y corresponde al conocimiento que esperas lograr con tu trabajo. Puede estar formulado parecido a la pregunta: si la pregunta es “¿cómo se origina…?”, el objetivo puede ser “analizar cómo se origina…”.
  4. Los objetivos específicos son acciones más acotadas que, en su conjunto, ayudan a cumplir el objetivo general. Se relacionan con el trabajo y no con tus acciones de investigación; es decir, “revisar la literatura” no es un objetivo, por ejemplo, pero “estudiar el contexto histórico de…” sí lo es.

Esta sección da inicio al desarrollo y tiene como objetivo destacar los supuestos teóricos principales de la variante institucional seleccionada. Si bien el desarrollo de un marco teórico es mucho más extenso, para este trabajo sólo se exige un apartado que presente los aspectos principales de una de las teorías vistas en clase. Estos aspectos luego te servirán para enmarcar tu análisis según la corriente escogida.
Esta sección busca responder a la pregunta de investigación y poner a prueba la hipótesis. Los argumentos deben ser coherentes, sólidos y fundados en fuentes confiables. Se pueden apoyar las ideas del escrito con tablas de datos u otros recursos que ilustren datos cuantitativos.

En lo concreto, debes aplicar las lógicas de cambio y/o permanencia institucional según el énfasis que prioriza la teoría seleccionada. Es necesario explicar el contexto que posibilita el origen de la institución, además de los actores y sus dinámicas de interacción. Lo ideal es responder a preguntas como: ¿Por qué se crea la institución?, ¿quiénes la crean?, ¿cuándo se crea?, ¿por qué cambia?, ¿por qué no cambia?, ¿cómo cambia? y, si corresponde, ¿por qué desapareció?, entendiendo que hay más de una explicación para un mismo fenómeno dependiendo de la perspectiva desde la cual se observe y desde la especificidad histórica. Lo anterior siempre debe contar con respaldo bibliográfico y considerar el marco teórico.

El objetivo de esta sección es retornar a la pregunta de investigación y verificar si la hipótesis presentada se verifica o no. Puede suceder que el resultado de tu trabajo te lleve a decir que tu hipótesis no tenía ninguna relación con el estudio, o que con lo estudiado no puedes responder tu pregunta o comprobar tu hipótesis. Si ese es el caso, debes especificar porqué se dio eso y de qué forma pudo desarrollarse mejor el trabajo ya que la línea que seguiste tal vez no fue la correcta.

Además, en esta sección se enfatizan los aspectos fundamentales del argumento desarrollado. También es recomendable sugerir futuros tópicos de investigación y/o las limitantes que experimentaste en el desarrollo del trabajo como acceso a fuentes de información, disponibilidad de material en línea, existencia de investigaciones previas, etc.

Como todo trabajo de investigación, tu análisis institucional debe contener una sección final que señale las referencias utilizadas. El formato tradicionalmente utilizado es APA.

PARA RECORDAR

  • Esta es una forma de estructurar tu texto, pero no es la única. El texto que tú escribas dependerá de tu estilo, las exigencias particulares de tu profesor o profesora, o las convenciones que se usan en tu contexto particular.
  • No olvides desarrollar un aporte propio y a la vez dialogar con las fuentes bibliográficas. Ten claro cuál es tu punto principal, argumento central o conclusión a la vez que incorporas fuentes de respaldo a partir de citas reconocibles que se integran fluidamente.
  • Recuerda incluir la bibliografía cuando trabajes con datos extraídos de otros textos. Con esto no solo evitarás problemas de plagio, sino que también contarás con el respaldo de especialistas en el tema para reforzar tu postura.
  • Es fundamental que vayas explorando tus propias estrategias de escritura. Recuerda que cada persona es diferente y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Así, la invitación es utilizar estos consejos con flexibilidad y reflexionar sobre tu propia práctica.

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