RECURSOS PARA LEER, ESCRIBIR Y HABLAR EN LA UNIVERSIDAD

Al ingresar a la universidad los y las estudiantes se enfrentan al desafío de leer, escribir y comunicarse oralmente según las convenciones y modos de pensar que son propios de las diferentes disciplinas. ¿Te has enfrentado ya a leer un capítulo de libro teórico, a escribir un informe de laboratorio o a preparar una defensa de examen oral?. Pues bien, en estos recursos encontrarás herramientas para enfrentar estos y otros desafíos similares.

¿Cómo usar un material de apoyo en mi presentación?

Desde el amado “papelógrafo” cuando éramos pequeños, hasta el PowerPoint o Prezi en la universidad, los materiales de apoyo en una presentación oral parecen casi una obligación en la actualidad. Si bien hay ocasiones en las que podrías no usarlos, la verdad es que lo más frecuente es que siempre exista un material de apoyo cuando haces una presentación, una ponencia, una defensa de tesis u otras actividades orales académicas. Acá nos centraremos sobre todo en los materiales tipo PowerPoint, pero estos consejos pueden servirte para otro tipo de material, sea este audiovisual o de otro tipo.

Preguntas Clave

Los materiales de apoyo ayudan a enriquecer la entrega de tu mensaje, pues ayudan a la audiencia a visualizar conceptos, relaciones, datos, procesos u otras ideas que son mejor entendidas cuando la voz se complementa con otros medios.

ACTIVA CONOCIMIENTOS Y EXPERIENCIAS PREVIAS

¿En qué contextos has tenido que hacer presentaciones orales? ¿Qué tipos de materiales de apoyo has usado? ¿Qué cosas te han resultado más complejas? ¿Cómo es un material de apoyo útil para ti?

¡Ten en cuenta lo que sabes y lo que necesitas saber antes de leer lo que sigue de este recurso!

Hoja de ruta

Preguntas para enfrentar el proceso de diseño de un material de apoyo

Antes de desarrollar el material Mientras lo desarrollas Después de desarrollarlo
¿Cuál es la estructura de mi presentación oral?
¿Qué recursos materiales o audiovisuales me pueden servir para comunicar las ideas centrales de mi presentación?
¿Cómo es el lugar en el que voy a hacer mi presentación y qué limitaciones tiene?
¿Cuánto tiempo tengo para presentar y cómo influye en los recursos que podré usar?
¿Los recursos que estoy usando colaboran con la entrega del mensaje?
¿Hay algún elemento que “compita” conmigo? Si lo hay, ¿lo puedo modificar, reemplazar o sacar?
¿Todos mis materiales son visibles y entendibles para toda la audiencia?
¿Cumplí con mi objetivo de enriquecer mi presentación?
¿Los materiales que usé son sobrios y adecuados para el contexto?
¿Mi texto está libre de faltas ortográficas o informalidades?
¿Agregué referencias para aquellos elementos que no son de mi autoría?

Consejos prácticos para desarrollar un buen material de apoyo

Planifica cómo interactuarás con tu material de apoyo

En general, un buen material es aquel que te permite enriquecer lo que vas diciendo en tu presentación. Por ejemplo, una línea de tiempo para ir marcando los hitos que narras; una imagen que muestre los componentes de lo que estás explicando; un mapa en el que describas cierta información; un gráfico que destaque los hallazgos importantes de un análisis de datos; un artefacto manual o un video que demuestre un mecanismo. Tú puedes decidir qué agregar y cómo, pero lo importante es que estos elementos complementen tu exposición y no al revés. Es decir, el foco sigues siendo tú como presentador. Lo anterior significa en términos prácticos que tu material de apoyo debe ser breve y no distraer. Solo debe contener aquello que es indispensable; no agregues nada solo porque se ve bonito o necesitas “rellenar”.

Utiliza estratégicamente las transiciones

Recuerda que una presentación oral no tiene la misma estructura que un texto escrito y por eso debes buscar formas de mostrar cuando pasas de un tema a otro. Te sugerimos usar diapositivas de transición en tu presentación para facilitar estos cambios. También esto ayuda a explicitar la estructura de tu presentación, lo que le sirve a tu audiencia para saber qué esperar e integrar lo que ya sabe, pero también te sirve directamente para no “perder el hilo” y terminar tu presentación con éxito. Aquí te presentamos dos formas de hacerlo:

Ejemplo 1: Diapositiva con “agenda”, la que vuelve a aparecer cada vez que cambias al siguiente punto.

 

Ejemplo 2: Diapositiva con “barra de desplazamiento”, que va marcando las secciones.

 

Entrega ideas, no contenidos

Procura usar estratégicamente los colores, las animaciones y el espacio en blanco para comunicar aquello que es importante. También, cuando uses texto, prefiere oraciones breves que expresen una idea y no solo un contenido. Considera este ejemplo:

La primera imagen corresponde a una diapositiva centrada en el contenido. Tiene un título que indica el contenido del gráfico y todos los datos correspondientes. La segunda imagen es una diapositiva centrada en la idea; en este caso, el preocupante descenso del agua de la laguna Johnson (el ejemplo es ficticio) en el período 2013-2018. Para marcarlo, la línea de tendencia se marcó en rojo cuando empieza a descender, y se indicaron las dos cifras que delimitan el descenso. Los números y fechas también se simplificaron para que no llamen tanto la atención.

Considera las potencialidades y debilidades del lugar de tu presentación

Si sabes dónde vas a hacer tu presentación puedes hacer una evaluación previa para saber, por ejemplo, el porte de la sala, la cantidad de personas, cuánta luz hay y cuál es el espacio para moverte o para proyectar. Ten en cuenta esto, pues si, por ejemplo, presentarás en una sala con mucha luz, la proyección será difícil de apreciar. En ese caso, tendrías que usar recursos sencillos, con colores muy contrastantes para que se puedan comprender en esas circunstancias adversas. Del mismo modo, si la imagen proyectada será pequeña, debes asegurarte de que su contenido sea visible y comprensible por quienes se sienten más lejos.

CONSEJOS PARA USAR EL MATERIAL DE APOYO AL PRESENTAR

Evita leer tu material

Lo ideal es que tú expongas las ideas y el material sea refuerzo de conceptos claves. Hay ocasiones en las que algún contenido debe entregarse de forma textual y precisa (por ejemplo, tus objetivos en una defensa de tesis), en cuyo caso está bien que leas. Sin embargo, esto debe ser más bien esporádico. Esta es otra razón por la que es mejor usar poco texto: así, no hay “tentación” de ponerse a leer, ni para tu audiencia ni para ti.

Respeta el orden de tu material de apoyo

No te conviene saltar diapositivas, ya que esto da la impresión de que no te planificaste o preparaste lo suficiente. Si has planificado tu presentación adecuadamente, tu material debería reflejar ese orden. Este consejo corre incluso si te hacen una pregunta y la respuesta viene más adelante en tu presentación: responde que abordarás el tema más tarde, y continúa donde quedaste.

Mira a tu audiencia

Recuerda que tu material de apoyo está ahí para tu audiencia y no para ti. Por eso, evita mirarlo a menos que debas interactuar con él. Si dejas de hacer contacto visual con tu público y solo miras a tu pantalla, darás la impresión de nerviosismo, poca preparación y poco manejo del tema.

Usa una lámina de inicio y cierre

Seguramente ya sabes que debes tener una diapositiva de inicio en el que aparezca tu nombre, tu trabajo y otros datos relevantes. Te recomendamos repetirla al final de la presentación, para que así quede como fondo mientras te hacen preguntas o comentarios. Esto es preferible a dejar diapositivas con contenido (por ejemplo, la bibliografía) pues la gente se puede distraer.

COMPLEMENTA LO APRENDIDO

Este es un video llamado “Cómo hacer mejores presentaciones de PPT”, de Antonio de Jesús Calderón Álvarez en el canal de Youtube Diseño Radical. En él podrás ver algunos consejos de diseño de diapositivas para que estas sean visualmente atractivas y contribuyan a tu presentación.

Para Recordar

  • La clave es que uses tu material de apoyo de forma estratégica para que complemente tu presentación. Por eso, el énfasis está en facilitar la comunicación y no en mostrar cosas lindas o vistosas.
  • Recuerda ensayar tus presentaciones. Si te “expones” constantemente al acto de hacer una presentación oral, poco a poco tomarás más confianza y podrás interactuar más cómodamente con tu material de apoyo.
  • No olvides adaptar estos consejos a tu disciplina y a tus propias preferencias. No existe una “fórmula” que te enseñe exactamente cómo presentar bien; por eso, debes ser consciente de tus fortalezas y limitaciones, así como de las preferencias que existen en tu disciplina respecto a presentar un conocimiento de forma oral.


Profundiza

Si quieres profundizar aún más tus técnicas de expresión oral, puedes acceder a este contenido adicional que te entregará más y mejores herramientas para potenciar tus habilidades:

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