RECURSOS PARA LEER, ESCRIBIR Y HABLAR EN LA UNIVERSIDAD

Al ingresar a la universidad los y las estudiantes se enfrentan al desafío de leer, escribir y comunicarse oralmente según las convenciones y modos de pensar que son propios de las diferentes disciplinas. ¿Te has enfrentado ya a leer un capítulo de libro teórico, a escribir un informe de laboratorio o a preparar una defensa de examen oral?. Pues bien, en estos recursos encontrarás herramientas para enfrentar estos y otros desafíos similares.

Ensayar la presentación oral

Planificar con el material de apoyo

Una buena presentación requiere de práctica. ¿Qué estrategias utilizas para practicar tus presentaciones? Revisa algunos consejos.

Puedes hacerlo frente al computador siguiendo el material de apoyo y luego lo puedes hacer incluso sin mirar el computador. Lo central de esta técnica es que te familiarices con la estructura de la presentación de manera que sepas muy bien cómo se inicia y cómo ir avanzando de un punto a otro.
Si memorizas, la presentación pierde naturalidad y si olvidas una sola frase corres el riesgo de “quedarte en blanco”. Cada vez que ensayes, ya sea si estás repasando mentalmente o practicando en voz alta, ensaya también la improvisación. Por ejemplo, si no explicaste bien algo, utiliza reformulaciones: “dicho de otra manera”, “en otras palabras”, “quiero decir”, entre otras.
Para ello, es importante que la práctica sea en voz alta, tal como presentarías frente a un público, ya que cuando “hablamos mentalmente” nos demoramos menos tiempo. Utiliza las herramientas del Power Point para monitorear el tiempo.

Ve a la opción “presentación con diapositivas” y usa “ensayar intervalos” para calcular cuánto estás demorando en cada diapositiva. Además puedes grabar tu presentación para luego escucharte en “Grabar presentación con diapositivas”.

Los datos y las definiciones que debes reproducir con exactitud pueden ser incorporadas en el Power Point. Más bien, invierte el tiempo en una buena práctica y usa el material de apoyo como herramienta de consulta para este tipo de detalles.

Generalmente al comienzo de la presentación es cuando estamos más nerviosos, por lo mismo, es una buena estrategia ensayar el inicio de la presentación. Practica en tus ensayos, desde cómo te vas a presentar hasta cómo romperás el hielo para pasar del silencio a tus primeras palabras.

PERSPECTIVA DE UN PAR

“Para mi lo fundamental a la hora de preparar una presentación es hacer un punteo de lo que es más importante decir. Luego armo el material de apoyo de mi presentación siempre teniendo en cuenta quiénes la escucharán. Para preparar la presentación generalmente la practico una vez con cronómetro y voy revisando qué cosas decir y que cosas no. Luego me grabo o le pido a alguien que me escuche, reviso las muletillas y si se entiende la presentación en general.”

Estudiante 5° año, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Universidad de Chile

Manejar el estrés

Es normal sentir nervios antes de una presentación. El estrés hasta cierto punto es positivo pues permite estar alerta ante los factores imprescindibles y ante las amenazas. Ahora bien,  cuando el estrés es demasiado, nos paraliza y se transforma en un problema: ¿cómo mantenerlo bajo control

  • Ensaya con tiempo. Si preparas bien tu presentación sentirás menos nerviosismo. Repítela hasta que domines perfectamente su estructura, resuelve cómo explicarás lo que resulta difícil de explicar y define cómo transitarás de un tema a otro. Manejar bien el tema del que trata tu presentación también te ayudará a enfrentarte a la audiencia con mayor seguridad.

PERSPECTIVA DE UN PAR

“Lo único que me funciona para controlar los nervios es estar segura de que me manejo en el tema. Haber hecho una buena revisión bibliográfica y haber trabajado efectivamente me dan esa seguridad.”

Estudiante 5° año, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Universidad de Chile

  • Adelanta las preguntas difíciles. Las preguntas al final de la presentación son un elemento estresante, ya que escapan a nuestro control. Sin embargo, es fácil predecir qué preguntas desafiantes podríamos recibir por parte de la audiencia. Considera un tiempo durante la preparación para ensayar de antemano una respuesta.
  • Familiarízate con el lugar de la presentación. Los elementos imprescindibles, como un salón más grande del que esperábamos, pueden aumentar el nerviosismo innecesariamente. Para evitarlo, visita el lugar donde presentarás, explora cuál es el mejor lugar para posicionarse frente a la audiencia y verifica que tengas una buena visualización del material de apoyo desde ahí. El día de la presentación, el lugar no será una sorpresa sino un elemento dominado.

PERSPECTIVA DE UN PAR

“Creo que controlar los nervios varía demasiado de acuerdo a cada uno, muchas veces no se pueden calmar y solo hay que enfrentarse a la presentación oral desde ese lugar de nerviosismo. Personalmente siempre trato de revisar con cuidado el espacio donde expondré, ordenar de la mejor manera todo lo que pueda interrumpir, obstaculizar o desconcentrar, ya sean cables, cuadernos, mesas, hojas. El objetivo es tener conciencia del espacio que me rodea, sentirse cómodo con el orden de los objetos a utilizar y atención por donde uno transita durante la presentación.”

Estudiante 5° año, Facultad de Artes, Universidad de Chile

  • Llega con tiempo. El día de tu presentación evita “andar corriendo”. Estar apurado solo aumentará el nerviosismo natural que genera una presentación oral. Por lo mismo, es mejor salir con tiempo y llegar por lo menos media hora antes de que comience la presentación. Esto te permitirá probar los elementos técnicos y tener un rango de tiempo para solucionar imprevistos.

PERSPECTIVA DE UN PAR

“No conozco un «secreto» para calmar los nervios antes de una presentación. Respirar profundamente ayuda, pero podría no funcionar. Lo que más me ha ayudado es tener más presentaciones. Presentar solo, frente a un amigo, con la familia, en cada oportunidad. Presentar, presentar y presentar es lo único que me ha ayudado a estar un poco más cómodo en la ocasión siguiente.”

Estudiante de Magister, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Universidad de Chile

Hay muchas estrategias para manejar el estrés antes de una presentación, lo importante es que reflexiones sobre tu propia práctica y explores qué es lo que más te resulta.

PARA RECORDAR

  • Para preparar la presentación identifica claramente su propósito y audiencia. Esto te permitirá tener claro el para qué y para quién de tu presentación y según eso planificarla de manera más efectiva.
  • Haz un esquema en papel antes de diseñar en el Power Point. Realiza un punteo con las ideas que no pueden faltar en tu presentación y organízalas en una estructura de inicio, cuerpo y cierre. S
  • Es fundamental que vayas explorando tus propias estrategias. Recuerda que cada persona es diferente y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Así, la invitación es utilizar estos consejos con flexibilidad y reflexionar sobre tu propia práctica.


Profundiza

Si quieres profundizar aún más tus técnicas de expresión oral, puedes acceder a este contenido adicional que te entregará más y mejores herramientas para potenciar tus habilidades:

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