RECURSOS PARA LEER, ESCRIBIR Y HABLAR EN LA UNIVERSIDAD

Al ingresar a la universidad los y las estudiantes se enfrentan al desafío de leer, escribir y comunicarse oralmente según las convenciones y modos de pensar que son propios de las diferentes disciplinas. ¿Te has enfrentado ya a leer un capítulo de libro teórico, a escribir un informe de laboratorio o a preparar una defensa de examen oral?. Pues bien, en estos recursos encontrarás herramientas para enfrentar estos y otros desafíos similares.

Revisar la escritura

Revisar en un orden lógico

Revisar la escritura es un paso fundamental en la elaboración de cualquier escrito académico.  Pero una buena revisión tiene un cierto orden y lógica. Considera algunos consejos para revisar tus propios escritos:

Puedes tomar en cuenta las siguientes preguntas:

  • ¿Se alcanza el propósito de la tarea de escritura?
  • ¿Es claro cuál es el punto principal o argumento central que se propone?
  • ¿Es necesario respaldar mejor los agurmentos?
  • ¿Se requiere justificar mejor las interpretaciones, evaluaciones o conclusiones?
  • ¿La organización en apartados es fluida y fácil de seguir?
  • ¿Cada apartado o sección cumple su función?

Puedes tomar en cuenta las siguientes preguntas:

  • ¿El paso de un tema a otro es lógico?
  • ¿Se entiende bien la idea que se quiere transmitir en cada párrafo?
  • ¿Las frases son claras o hay algunas que sean difíciles de comprender?

Puedes tomar en cuenta las siguientes preguntas:

  • ¿Hay palabras que se repitan demasiado?
  • ¿Las ideas son presentadas de una manera atractiva?
  • ¿Hay secciones que son poco fluidas o repetitivas?
  • ¿La ortografía anda bien?
  • ¿Se respeta la extensión solicitada?

 

Ponte en el lugar de tus potenciales lectores y lectoras

Un aspecto clave en cualquier revisión es ponerse en el lugar de los poteciales lectores o lectoras. Esto no es tarea fácil, muchas veces estamos tan involucrados en los razonamientos o ideas que estamos desarrollando en nuestro texto que si algo no se entiende, no nos damos cuenta. Olvidamos que los lectores y lectoras no tienen la misma información que nosotros ni han recorrido el camino de la escritura de nuestra mano.

Considera los diferentes consejos para tener en cuenta a quienes leerán tu escrito:

  • Para revisar tu texto con la perspectiva de un lector o lectora, es recomendable no hacer la revisión inmediatamente después de finalizado el escrito. Dejar “reposar” el texto es una buena estrategia, porque después de unas horas o un día podremos volver a revisar el texto con mayor distancia y será más fácil ponerse en el lugar de nuestros potenciales lectores y lectoras.
  • Intenta identificar qué es lo que necesitan saber tus potenciales lectores y lectoras para comprender lo que quieres comunicar. Piensa en lo que esperan de tu escrito, en lo que ya saben y en lo que hay que explicar.
  • Para algunos es útil hacer una lectura en voz alta del texto. Esto permite darle materialidad al escrito y escucharlo como si fuéramos nuestros propios lectores o lectoras. Seguramente podrás notar que algo no suena bien o que hay fragmentos que están más enrevesados de lo necesario.

PERSPECTIVA DE UN PAR

“Mientras escribo voy leyendo en voz alta cada párrafo o parte del informe para corroborar que suena bien y que tiene sentido.”

Estudiante de 5° año de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad de Chile.

Finalmente, ten en cuenta que escribir no se trata de sentarse y lanzar las palabras de una sola vez. Más bien, es un proceso largo, que exige desarrollar borradores, lluvias de ideas, conversar con pares, buscar información, escribir, pensar, volver a escribir y revisar. Para todo esto, se necesita tiempo, por lo que un consejo clave es: ¡no dejes la escritura para el final!

PARA RECORDAR

  • Antes de escribir es útil definir el propósito que persigues, esto te permitirá tener claro qué es lo que debes lograr con tu escrito y te dará pistas de cómo y hacia qué dirección avanzar.
  • Escribir no es una acción que se realice de una sola vez, como ves, escribir es un proceso que se extiende en el tiempo: tendrás que hacer lluvias de ideas, borradores, buscar información, escribir, volver a conversar con algún par, escribir otra vez para luego revisar una y otra vez y a lo largo de todo el proceso.
  • En la universidad se espera que los escritores y escritoras desarrollen aportes. Esto es lo más difícil de la escritura académica: debemos plantear un punto principa o argumento propio a la vez que se dialoga con fuentes especializadas.
  • Es fundamental que vayas explorando tus propias estrategias de escritura. Recuerda que cada persona es diferente y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Así, la invitación es utilizar estos consejos con flexibilidad y reflexionar sobre tu propia práctica.

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